TUCUMAN / 24 de Septiembre 484 / Petit hotel para el Gobernador Luis Nougués (1911/13) / Sede del Ente Tucumán Turismo

Casa Nougués (1911/13) / Ente Tucumán Turismo

La “Casa Nougués” guarda parte de la historia de la ciudad. La obra fue proyectada en 1911 para que fuera residencia del gobernador Luis Francisco Nougués y su familia.
Esta construcción introdujo un nuevo estilo de arquitectura francesa en la provincia, llamado “Petit Hotel”.
En 1972 fue adquirida por el Gobierno de la Provincia para albergar a la Secretaría de Turismo, actual Ente Tucumán Turismo. Fue remodelada para atender las nuevas funciones previstas. El proyecto realizado fue desarrollado por el arquitecto Ricardo Falci, y constituye una acertada idea de resemantización que ha permitido conservar este edificio de calidad sirviendo a funciones muy distintas de aquellas para las que fue pensada.
Este edificio fue construido hacia 1913. El proyecto es atribuido normalmente al estudio de los arquitectos Lanus y Hary de Buenos Aires, la ejecución corresponde al arquitecto José de Bassols.
Todos sus ambientes se agrupan entre si, logrando que sus visuales se extienden hacia el exterior: los que miran al frente abren sus ventanas hacia la plaza independencia; los que miran hacia el interior descubren un fondo no demasiado grande, que estaba engalanado como jardín francés. Su superficie que excedía los mil metros cubiertos, más de lo que era común en las amplias residencias de ese entonces, se repartía en cuatro niveles que emparentaba este proyecto con la arquitectura académica francesa.
A nivel tierra, una primera planta dedicada al área de servicio de la casa ocupaba casi la mitad del terreno; el resto se repartía entre un patio delantero a modo de estrecho cour´d honneur (patio pavimentado de acceso) y el jardín interior. La parte construida parecía un semisótano con sus ventanas altas, aún cuando no estuviera enterrada, encima una planta noble íntegramente dedicada al área social de la casa. En conjunto impresionaba como una de las recepciones más importantes de la ciudad y, aun cuando las proporciones del terreno obligaron la adopción de algunas soluciones un tanto ambiguas, se consiguieron otras que resultaron verdaderos aciertos. Así, entre las primeras podríamos anotar la ubicación de un jardín d´hiver (jardín de invierno) al que escasamente llegaban los rayos del sol, y la del escritorio, situado en un lugar que afectaba al necesario carácter secuencial de la recepción. Estos ejemplos coexisten con la espléndida escalinata que comunica el pórtico oval con el jardín y con el generoso hall central que, gracias a su claraboya corrediza, podía convertirse en un verdadero atrium interior.
Las dos últimas plantas superiores correspondían, a los dormitorios de la familia y alojamiento del servicio y terrazas.
Dentro de la historia de la arquitectura de Tucumán resulta ser la primera influencia académica francesa de envergadura en las viviendas particulares.

Fotos:Patricio Oscar Miñaur Iñiguez